Memoria y verdad, para alcanzar justicia

Alejandro Encinas Rodríguez

Iniciaron los trabajos de reconocimiento en instalaciones del campo Militar No. 1 por parte de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990, con lo que se cumple el compromiso del Presidente de México para dar respuesta a demandas históricas de víctimas, familiares de personas desaparecidas y colectivos: ingresar a las instalaciones militares y profundizar en la búsqueda de sus familiares.

La selección de los espacios inspeccionados se funda en documentación proporcionada por la SEDENA y la SEGOB correspondiente a los años 1965-1990, relativa a los procesos de violencia política, entre las que destacan los archivos de la Dirección Federal de Seguridad; el Plan Telaraña de 1971 y el Plan Uno Rastreo, que describe la conformación de la Brigada Blanca. además de 25 testimonios de sobrevivientes que estuvieron en calidad de personas detenidas en estas instalaciones.

Para ello, se ha analizado la información pública, incluyendo declaraciones de exfuncionarios que fueron testigos de probables actos de tortura, así como distintos planos sobre el campo militar que permiten conocer la estructura y sus funciones. Lo cual ha permitido hacer una reconstrucción de modos de operación y ubicar los probables espacios donde se pudieron haber sido realizados actos violatorios de los derechos humanos.

El 20 de septiembre de 2022, ingresaron a las instalaciones castrenses 61 representantes de familiares de personas desaparecidas y víctimas de violaciones a los derechos humanos cometidos en esos años acompañados por personal de la Comisión de la Verdad, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, el  Mecanismo de Esclarecimiento Histórico, el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, la Comisión Nacional de Búsqueda, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la propia Secretaría de la Defensa Nacional.

La SEDENA ha facilitado información para la identificación de instalaciones militares y reconocimiento en siete sitios del Campo Militar: la Brigada de Fusileros Paracaidistas; las caballerizas del Estado Mayor de la Defensa -hoy 1ra. Brigada de infantería independiente-; la Prisión Militar; el Cuartel General de la Policía Militar, el 4to. Batallón de Policía Militar, así como las caballerizas que actualmente son plantas de tratamiento de aguas.

Se trata del primer resultado relevante para conocer la verdad de estos deleznables hechos, pues se ubicaron sitios donde pudieron haberse cometido violaciones graves a derechos humanos entre las décadas de 1960 y 1990. Tras esta primera incursión se continuará con la inspección de los puntos que las personas sobrevivientes y familiares han señalado como probables sitios de detención clandestina que incluyen instalaciones militares en los estados de Oaxaca, Guerrero, Sinaloa y Chihuahua, así como en instalaciones civiles.

El reconocimiento de estos hechos y el trabajo para dilucidar la verdad sobre lo sucedido no es, como algunos señalan, un acto de resentimiento desde la militancia política, sino parte del proceso de transformación del actual gobierno, más aún, cuando las estrategias contrainsurgentes implementadas de manera sistemática por el Estado mexicano para combatir la disidencia política se trasladaron en las décadas subsecuentes a los grupos delictivos.

La expresión nítida de ello es como la desaparición forzada de personas, se convirtió en una práctica delictiva regular debido a que muchas de las personas que participaron en las actividades contrainsurgentes de entonces pasaron a formar parte de los grupos delincuenciales.

La búsqueda de la verdad pretende fortalecer el ejercicio democrático que coloca en su centro la dignidad humana; el respeto de su derechos y libertades, y la rendición de cuentas. Los controles y contra pesos para la rendición de cuentas fortalece a las instituciones del Estado.

Memoria para no olvidar; memoria para que haya justicia, y en todos los casos, para cerrar la profunda herida que prevalece sobre lo ocurrido durante el oprobio de la llamada guerra sucia. (Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración)

By |2022-10-11T15:34:54+00:00October 11th, 2022|articulos, home|