Ciudad segura
Alejandro Encinas Rodríguez
Este fin de semana se llevará a cabo el último debate entre Clara Brugada y los otros candidatos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, donde presentará sus propuestas para atender los problemas de la seguridad pública en la ciudad.
Es de esperarse que, de nueva cuenta, los candidatos rezagados en las encuestas centren sus intervenciones en la estridencia y la descalificación, en un debate circular donde, a su parecer, la historia iniciará cuando ganen las elecciones.
Se insistirá en que la reducción de la inseguridad en la demarcación Benito Juárez obedeció al “blindaje” operado por la alcaldía, cuando las tareas de seguridad en nuestra ciudad corresponden de manera central y bajo un mando único a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, sosteniendo un debate ocioso al pretender comparar Benito Juárez con Iztapalapa, demarcaciones que presentan contextos y realidades disímbolas en su desarrollo urbano y poblacional. Basta señalar, que Iztapalapa suma una población superior a los 1.8 millones de habitantes, en tanto Benito Juárez suma 434 mil habitantes.
Solo el empecinamiento electoral puede eludir que en la CDMX se ha registrado una reducción del 58 por ciento en los delitos de alto impacto social, y que el homicidio doloso se redujo en 51 por ciento, es decir, pasó de registrar un promedio mensual de 6 homicidios diarios a un promedio de 2 homicidios al día.
El robo de vehículos sin violencia se redujo en 54 por ciento y el robo de vehículos con violencia en 69 por ciento. En tanto que el robo a negocio tuvo una reducción del 71 por ciento; las lesiones por disparos de arma de fuego se redujeron en 68 por ciento, el robo a pasajero a bordo de taxi en 70 por ciento y el robo a pasajero en el Metro en 66 por ciento; mientras el robo a cuentahabiente cayó en 69 por ciento, el robo a casa habitación con violencia en 67 por ciento, el robo a transeúnte en vía pública en 48 por ciento, y el robo a pasajero en transporte público en cerca del 70 por ciento.
De acuerdo con el INEGI entre 2019 y 2023 la ciudad pasó de ser la número 26 con menor percepción de seguridad a lugar 13, en tanto el porcentaje de la
población que percibe a la delincuencia como principal problema en la ciudad, pasó de 74 por ciento en el último trimestre del 2018 al 44 por ciento, resultado de una estrategia que ha atendido las causas que provocan la inseguridad, que ha brindado apoyos sociales con una inversión cercana a los 47 mil millones de pesos en 2023; que ha recuperado los espacios públicos y establecido cerca 800 kilómetros de senderos seguros, y que ha profesionalizado a la policía, combatiendo la corrupción en la institución, aumentando en 54 por ciento el salario de la policía.
Cabe destacar que la policía de la CDMX es la única en el país que, por ley, tiene la facultad de investigar delitos y desarrollar labores de inteligencia, en coordinación con la Fiscalía General de Justicia, la cual, por cierto, incrementó la vinculación a proceso de quienes han cometido un delito en 37 por ciento.
De ahí las propuestas puntuales de Clara Brugada para fortalecer esta estrategia que ha dado resultados y las capacidades institucionales de la policía capitalina en materia de inteligencia y tecnología, así como con el desarrollo de un modelo territorial de seguridad y respuesta inmediata con una policía de proximidad en la construcción de territorios de paz y equidad, favoreciendo las acciones preventivas y la reconstrucción del tejido social.
Lo cual será acompañado de múltiples acciones en materia de servicios; senderos seguros, alumbrado público, recuperación y ampliación de espacios públicos, incremento de las cámaras de videovigilancia y del patrullaje policial y mejoramiento del transporte público, para beneficio del entorno y la calidad de vida de los capitalinos.