Justicia Transicional I
Alejandro Encinas Rodríguez
Recientemente ha retomado impulso el debate respecto a establecer un proceso de Justicia Transicional para encarar la profunda crisis humanitaria y de violación a los derechos que se vive en nuestro país. Debate que hemos atendido a fin de cumplir con el compromiso para avanzar en la construcción de los mecanismos que permitan su implementación.
La Justicia Transicional se refiere a un conjunto de medidas extraordinarias para construir la paz y acceder a la verdad, la justicia, la reparación integral y la garantía de no repetición, tras periodos de conflicto, represión o niveles de violencia a gran escala que hayan llevado a la comisión de violaciones a los derechos humanos, respecto de las cuales el Estado no cuenta con las capacidades institucionales para dar respuesta a través del sistema de justicia ordinario.
Las experiencias internacionales implementadas recomiendan no importar de otros países u organizaciones internacionales concepciones de justicia o verdad, y no universalizar valores, sino entender la condición específica de la población afectada en su agravio individual y colectivo, para reconstruir el tejido social, más aún cuando las fronteras se cruzan entre víctimas y victimarios en una comunidad o familia. Ello implica atender el contexto cultural de las comunidades y regiones afectadas y establecer los mecanismos estatales con la participación de las víctimas y sus comunidades sin crear falsas expectativas sobre el tiempo que puede pasar para obtener resultados recordando que la Justicia Transicional es un medio y no un fin.
Responder a estos retos en un país culturalmente tan diverso como el nuestro es complejo; más aún si se entienden las especificidades de los crímenes cometidos en distintos periodos, como la llamada Guerra Sucia, los perpetrados en el periodo neoliberal de los años noventa o en la Guerra contra el Narco, y cómo el impacto de cada periodo se expresó de forma distinta en cada rincón del país, tras la actividad delictiva o de la complicidad y convivencia entre grupos delictivos y autoridades de diversos órdenes de gobierno.
El país enfrenta un agravio derivado de la desigualdad económica, el abandono institucional y del desmantelamiento que hicieron los gobiernos neoliberales del sistema de derechos. La Justicia Transicional en México debe, además de garantizar los derechos a la verdad, la memoria, la justicia, la reparación y la no repetición, edificar un esfuerzo Estatal y social para construir una paz duradera. A lo que me referiré en la próxima colaboración (Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración)