A la primera te mato
Alejandro Encinas Rodríguez
“A la primera … te mato”, “Ya valió madres”. “Tú dinos cómo quieres que vayamos avanzando”; “no te la pongas difícil”. Con estas frases, Tomás Zerón, entonces, director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, interrogaba de manera por demás irregular a Felipe N. (a) El Cepillo, quien, esposado y con el rostro cubierto, solo atina a responder al ser cuestionado respecto a ¿Qué día era?: No recuerdo bien, no recuerdo.
El video de este interrogatorio difundido en medios de comunicación y en redes sociales, muestra, nuevamente, las prácticas arbitrarias e ilegales en que incurrieron las autoridades responsables de investigar y esclarecer la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, en la ciudad de Iguala la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014.
Meses atrás fue difundido otro video donde, presuntamente, el entonces titular de la Policía Federal Ministerial de la PGR, Carlos Gómez Arrieta, interrogaba a Carlos N. (a) El Pato, quien aparece vendado y cubierto con cinta adhesiva en los ojos, al ser cuestionado, “¿Exactamente en qué punto se los entregaron a los ministeriales?”, “Tomatal señor, esa es la salida que es para Iguala. Entrada y salida para Chilpancingo”. Y de ahí los llevaron a Mezcala, “A esas casas, obviamente has ido tú, sí nos puedes acompañar para decirnos dónde están las pinches casas”, reprende Gómez Arrieta, al tiempo que la voz de Carlos N. se quiebra y otro hombre lo comienza a asfixiar con una bolsa de plástico, “no sé”, alcanza a gritar El Pato.
Independientemente de la valoración que los jueces hagan de los videos difundidos, estos dan cuenta de las prácticas a partir de las cuales se obtuvieron los testimonios que sustentaron la llamada “verdad histórica” y que a la postre, independientemente de las responsabilidades directas de los inculpados en la desaparición de los estudiantes, condujo a la libertad de los perpetradores.
Sobre estos exfuncionarios penden órdenes de aprehensión por tortura y desaparición forzada. Ambos se encuentran evadiendo la justicia. En el caso de Zerón, se ha emitido ficha roja de Interpol e iniciado la solicitud de extradición para que enfrente su proceso en el país. Gómez Arrieta se encuentra en algún lugar dentro del territorio nacional. Sus testimonios serán relevantes para esclarecer hechos y omisiones, deslindar responsabilidades y para esclarecer los vacíos y contradicciones de una “verdad” con la que se pretendió dar carpetazo a uno de los sucesos más deleznables de nuestra historia, lo que resulta insuficiente, ya que no basta sancionar las conductas ilegales de las autoridades. La búsqueda de la verdad y la aplicación de la ley a los autores materiales e intelectuales de esta desaparición son una condición para que haya justicia.
Los primeros resultados de la investigación de la Unidad Especializada de la FGR para el caso Ayotzinapa, con el acompañamiento de la Comisión Presidencial para el caso de los padres y madres de familia, del GIEI, el Equipo Argentino de Antropología Forense y la cooperación internacional, han demolido los cimientos de la “verdad histórica”, lo que ha animado a sus defensores a alentar una campaña que pretende desacreditar estos resultados, donde por momentos se cuestiona más a quienes buscan a los estudiantes, que a quienes los desaparecieron. Lo cierto es que esto apenas comienza. (Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración)